miércoles, 1 de mayo de 2013

~Secuestro~

Nombre del relato: Secuestro
Palabras: 542
Tema: Terror

 

~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~

 

Se despertó y solamente sintió una cosa. Frío. Las noches de invierno nunca le habían gustado a Violet y, para fastidiar aún más, se oía el viento. Se levantó de su cama y se dirigió al baño. Encendió la luz del baño y se miró al espejo. Tenía el pelo revuelto y sus profundos ojos verdes estaban medio cerrados por el sueño. Apoyó la espalda en la pared y cerró los ojos. Suspiró y cuando volvió a abrir los ojos, escuchó un fuerte golpe. Provenía del salón. Salió del baño lentamente y cogió una linterna cuando pasó por su habitación. Encendió la linterna y abrió la puerta del salón. Apuntó con la linterna a todos lados y no pudo creer lo que veía. Nada. Violet juraría que había escuchado algo, pero, quizá su mente la estaba haciendo jugar una mala pasada. ¿Qué podía hacer alguien en su casa a estas horas? Si hubiesen entrado a robar, todo estaría patas arriba, pero no, todo estaba tranquilo, no había nada descolocado, todo se encontraba en su sitio. Lentamente, comenzó a andar hacia atrás, pero algo la pillo por sorpresa. Alguien la tapó la boca con la mano y la cogió por la cintura para cargarla a un hombro. Violet intentó gritar, aunque sabía que nadie la iba a oír, pues tenía la boca tapada ,y aparte, sus padres no estaban en casa. Hizo esfuerzos por soltarse, pero era inútil. El hombre que la había cogido la tenía fuertemente agarrada por la cintura y Violet no tenía fuerzas para intentar librarse de aquel hombre. A los cinco minutos de seguir intentando escaparse, desistió y se dejó caer, cansada. Cerró los ojos y empezó a oler un fuerte aroma a... a... Violet no sabía que olor era, pero se estaba empezando a desmayar con ese olor. Lentamente, notó como sus fuerzas disminuían. Ese aroma comenzó a entrarle al cuerpo. Sin darse cuenta, Violet se desmayó por completo...

 

*     *     *     *     *     *

 

Violet se despertó y abrió los ojos. Se encontraba en un coche, de camino a donde quisiera que fuese el conductor. El hombre que me había secuestrado ya no estaba, pues quien conducía era una mujer. El coche paró de golpe. La mujer se bajó del coche y Violet esperó a que se marchara, pero no lo hizo. Esperó fuera del coche a alguien, probablemente al hombre que la había secuestrado. En efecto, el hombre llegó. Desde dentro del coche, Violet no escuchaba nada, pero deducía de qué se trataba la conversación. A los treinta minutos de estar en el coche, la mujer abrió la puerta.

 

-Sal del coche -le dijo la mujer a Violet.

 

Violet salió sin rechistar. Ya no tenía la boca tapada, pues el hombre aparte de haberla puesto la mano, la había tapado con un trapo. Comenzó a andar hasta una calle oscura, donde la guiaba aquella mujer. La mujer abrió una perta que había en una pared de la estrecha calle y dentro había una mesa de operaciones y muchos instrumentos médicos muy raros. La mujer obligó a Violet tumbarse en una camilla que había allí. En ese mismo instante, se dio cuenta de que la iba a pasar. Había pasado de ser una chica normal y corriente, a un experimento médico...

No hay comentarios:

Publicar un comentario